Cuando pequeña ví muchas veces Breakfast at Tiffany's. Típico que la pillaba algún sábado en la mañana por el cable y me ponía a ver lo hermosa que era Audrey, o Holly en este caso (qué armónico nombre el "suyo": Holly Golightly). Si bien no soy una persona muy de gatos, quería tener un Orangey llamado Cat solo para ser como ella, tener sus vestidos, ir a Tiffany's, tener su máscara para dormir, y conseguir el amor y el beso en Nueva York bajo la lluvia. Hasta su inestabilidad emocional quería. Mi único intento por querer aprender a tocar guitarra alguna vez en mi vida, aparte de encontrarlo genial para fogatas, era para cantar Moon River al son de ella. Como que en lugar de querer ser una princesa de Disney, yo quería ser como Audrey Hepburn.
Ahora no creo que quiera ser ella. Admiro a Audrey por lo que alcanzo a conocer de ella como persona (mediante los medios, valga la redundancia, y por las cosas que llegué a saber que hizo en vida), pero quizás ya no la veo como mi heroína de todos los tiempos, sino más como una inspiración o algo así. De hecho, estoy conforme y feliz conmigo misma en rasgos generales. No tengo a Cat sino a Mitón(♥), no suelo usar máscaras para dormir, no tengo a "Fred" sino a Javier <3, nunca he entrado a Tiffany&Co., ni me han besado bajo la lluvia neoyorquina, pero ya qué... eso no es un problema para mí.
