banana pancakes

¡Hola, hola, chiringuitos!

OMG, tantas cosas han pasado últimamente. Las dos semanas que pasaron fueron increíblemente estresantes. Sólo resumámoslo en tres horas de sueño diarias como promedio, porque hay noches en que dormí seis como otras en que dormí una hora y media y otra en que pasé de largo (terminamos un trabajo a las 6:30am, y salimos de la casa a las 7.00am con rumbo al colegio). Sí, gracias queridísimo colegio. Y no me vengan con el cuentito del "por qué dejas todo para el final?!", porque si fuera así como tener todo el tiempo del mundo para poder haberlo hecho, no tendría sentido el hecho de que haya estado dos semanas haciendo otras school-related stuff, no?
Temporalmente, esa historia se acabó el martes y, por suerte, el esfuerzo no fue en vano y no terminé el trimestre con mala nota (recompensa: un trolley de Hershey's Kisses).

Desde entonces, la historia a cambiado un poco, gracias a Dios. Logré ver las season finales de mis dos series favoritas del momento. Fueron... perfectas.

También tuve el evento en el Castillo Hidalgo anoche. Lo pasamos súper con las chicas y Claudio. No podíamos sentirnos más modelos en ese momento, jajaja!

Y mientras nosotras bailábamos en el after, otras niñas se desmayaban porque Jonas Brothers estaban tocando en el Club Hípico. Esos chicos y Demi me caen genial, son simpatiquísimos, y muy sanitos como nadie en su mundo. Hoy en la mañana me puse a ver fotos que subieron a su Twitter y habían unas buenísimas de Nick y Joe jugando Wiffleball, otra del staff, Joe con todo el traje de huaso (poncho, sombrero y banderita) y Nick tomándose una RedBull.

Y hoy tuvimos un family daytrip y sacamos a mi abuelo de paseo a Pomaire. Comimos unas parrilladas y nos reimos bastante, fue un lindo día, aunque algo casador, vale decir (una horita de sueño en el auto lo prueba).

Creo que, luego de tanto tiempo sin actualizar, esta entry es suficiente, no? jajaja.
Bueno, ahora intentaré subir más seguido.
Millones de besitos, queridos lectores.

Camirín.